En Portugal hay escaleras que te hacen descender de acantilados y que te traen una espumosa orilla a tus pies. El Algarve seduce al viajero así, peldaño a peldaño, a golpe de paisaje marino, con toda la fuerza del Atlántico.
Portimao
Seguro que más de uno ha reconocido estas maravillas de playas que tenemos en la región del sur del vecino Portugal. No sólo esta playa de Rocha, en Portimao, es espectacular. Echamos el vuelo…
y llegamos unos kilómetros más al oeste hacia…
Lagos
Las rocas sobre el mar y el perfil afilado de la costa se convierten, vistos con la imaginación, en elefantes, en King Kong y otras figuras por magia del arte del tiempo.
Infiltrarse entre estas «grutas» es posible en circuitos guiados. Ya sea en barcos de viejos «lobos de mar» o a través de embarcaciones más modernas de empresas turísticas también instaladas junto a la fortaleza de Lagos. Es una de las mejores formas de presenciar de cerca estas caprichosas imágenes que la erosión ha ido cincelando durante siglos.
Sagres
Más al oeste aún, un poco antes del Cabo de San Vicente, existe un oasis para los amantes del surf: Beliche
Aviso para golos@s: nunca evitar el probar los pasteles de nata…
Después de un baño, y tras subir las escaleras que llevan al aparcamiento de esta playa de Sagres, es más que aconsejable rendir visita a la cafetería del otro lado de la carretera.
Cabo de San Vicente
Obligada la visita al punto desde donde hace siglos se observaban los límites del mundo conocido.
Con playas así, uno no se puede resistir a soñar con «una casinha junto ao mar«…